viernes, 30 de abril de 2010

EXAMEN DE TIRO PARA LA LICENCIA "F"

Hoy 30 de abril he superado el examen de tiro que me permite sacar la licencia "F" para Armas Cortas.
Para los más profanos, el examen consiste en realizar 10 disparos en posición de pie a una sola mano y sobre un blanco situado a 25m. Para superarlo hay que obtener al menos 50 puntos, la mitad de los posibles, ya que la diana esta graduada de 0-10 puntos. La prueba se realiza con una pistola o revolver del calibre .22

ANTECEDENTES:

Con motivo de este examen desde hace algunas semanas en la FITOT se venían realizando una serie de entrenamientos preparatorios controlados por un monitor, dos días a la semana. Yo por motivos de trabajo solo pude acudir a 3 sesiones, pero como el arma que me tocó para los entrenamientos era excelente, una pistola Walther del .22LR, las puntuaciones eran buenas entre 75-80 puntos de media.

DIA DEL EXAMEN:

15:10h - Después de salir pitando del curro llegue a la FITOT con un hambre canina, allí mismo nos metimos una tapita de ensaladilla con calamares. Mientras los demás que iban llegando también pasaban por la cantina, pero para tomar Tilas a granel, se palpaban los nervios en el ambiente (yo después de saciado...tranquilo).

15:45 - Recogemos el Arma y ocupamos los puestos de tiro, el mio el 7. Las Tilas parece que estaban bien cargadas porque uno estaba tan relajado que se quedo frito sentado en una silla y empezó a roncar. Las conversaciones con los compañeros básicamente eran sobre..."Ufff que nervios"...."Joder que frío, ¿es normal?"...."me tiembla la mano, voy a suspender", mientras tanto yo muy tranquilo hasta me sorprendía el estarlo tanto.

16:00 - Orden del árbitro "5 tiros de prueba, 5 minutos". Tranquilamente me pongo los protectores auditivos, cargo el arma y espero a oír la orden de fuego. "PUMM" miro por los prismáticos...."coño un 10" (esto va de P... M.....). 4 tiritos más y la verdad todo dentro de lo normal. Se cambian los blancos y se colocan los definitivos.

16:05 - Un colega del Club ha venido a ver como iba, armado con unos prismáticos detrás del cristal (espero que no me ponga nervioso el tener a alguien mirando). ¡¡¡Primera serie de Examen, 5 disparos, 5 minutos!!!!. Ostras, noto un no se que en el cuerpo (coño esto ahora si va en serio), el brazo un poco rígido y Pumm, un 8 (ufff tranquilo va todo bien), Pumm (Ups un 2, mierda, tranquilo tío que estamos empezando), otra vez el brazo pero con tembleque, Pumm, el colega me hace señas de "¿a donde fue, a donde fue?", ni puta idea yo tampoco lo veo (ostia no le día ni al cartón.....chavaaaaaaal traquilooooo), Pumm, Pumm. Recuento, 24 puntos la cosa no va bien, ahora si que estoy cardiaco, mientras el colega seguía con las señas "solo veo 4, solo 4", las caras de los demás tampoco ayuda.

16:10 - Ahora ya no miro para atrás solo al blanco, respiro, respiro, respiro....(tranquilo tío, tranquilo que tu puedes, 26 puntos no es nada). ¡¡¡¡Segunda serie de examen, 5 disparos, 5 minutos". Respiro, elevo el arma, enfilo, apunto, aguanto respiración....PUMM, un 9, chupate esa (ni mires para atrás el colega seguro que sigue ahi). Repito proceso, aguanto respiraciónnn, temblequeeee, y bajo la mano, mejor eso que fallar. Otro intento, aguanto respiración y ups....no disparó (seguro que el dedo se contrajo en falso). Otra vez......oh oh....ahora seguro que apreté el gatillo....esto no vaaaa. Aviso al arbitro, que inspecciona el arma, la vuelve a cargar y se queda allí conmigo. Tercer intento.....nones.....que no dispara, vuelve a inspeccionarla y es que se le había saltado el seguro (Ya debo haber consumido 3 o 4 minutos y me quedan 4 disparos). Lo intento y...PUMM, ahora si, un miserable 6. Ahí ya empezó a desmoronarse todo, no tenía noción del tiempo que me quedaba y me faltaban tres disparos (suspendo seguro, ¡¡vamooos!! a toda leche). El brazo vibra...PUMM, la muñeca se vuelve de gelatina......PUMM, los cabrones de Parkinson y Righter juntos controlan mi brazo....PUMM. Al final no me atrevo ni a mirar por lo prismáticos, cuando miro para atrás el colega que seguía ahí, levanta el pulgar cual Cesar Augusto con una sonrisa de oreja a oreja, le echo un vistazo......24, 31, 37, ....., ...., 52.....(ya está aprobé).

Al final 66 puntos, peor que ningún entrenamiento. Esa es la prueba definitiva de que en el tiro a parte de la balística, la buena mecánica del arma, buena vista, el pulso firme, etc....lo que más influye es la cabeza, nunca pensé que el hecho de ser un examen pudiera llegar a ponerme tan nervioso. Pero lo importante es....PRUEBA SUPERADA.

miércoles, 21 de abril de 2010

HAWKEN cal.50


Durante el primer cuarto del siglo XIX surgió en las Planicies Americanas una nueva generación de rifles de avancarga de pólvora negra, estos eran una evolución de los míticos rifles Kentucky que fueron popularizados durante la época de colonización del continente norteamericano. A diferencia de los Kentucky estos nuevos rifles eran de menor longitud pero de mayor calibre y fueron fabricados por Samuel y Jacob Hawken. Estas características hacían del HAWKEN un excelente rifle con una gran precisión y especialmente adecuados para los tramperos que sobrevivían por largos periodos de tiempo aislados en tierras inhóspitas y peligrosas. Su tamaño lo hacía muy manejable, pero además sus gruesos calibres (especialmente el .50) lo hacían tremendamente eficaz a la hora de abatir grandes piezas de caza como el Bisonte Americano o el Alce y como defensa ante los ataques de los grandes Osos Grizzly. Su popularidad fue tal que el término HAWKEN se empleaba para designar de forma general a los Rifles de las Planicies de ese periodo.

Los Hawken no se fabricaron de forma industrial sino que se producían artesanalmente, como piezas únicas hechas a mano. Solo la aparición de nuevos rifles de producción en masa y de cartucho metálico como el Sharps durante la segunda mitad del siglo XIX fue capaz de desbancar a los HAWKEN.

Entre las características principales del Hawken están su sistema de ignición por percusión, su poderoso cañón octogonal de calibre .50 o superior y su disparador con doble gatillo.
Actualmente se siguen fabricando réplicas de estos rifles tanto para el tiro deportivo como para la práctica de la caza en la disciplina de Avancarga.


EN EL CINE:


Sin duda alguna lo que me motivó a decantarme por este rifle antes que por cualquier otro, fue la película protagonizada por el gran Robert Redford en 1972 "Las aventuras de Jeremiah Johnson", en la cual encarnaba a un hombre de ciudad que decide vivir en las montañas como trampero y que las pasó canutas para sobrevivir hasta que consiguió un Hawken del 50.