jueves, 16 de junio de 2011

NINE


Como gran aficionado al cine de Ciencia Ficción y a la Animación he disfrutado como un enano con esta Obra de Arte, porque no se puede calificar de otra manera.
El cuidado por el detalle, esa es la mejor forma de definir esta película, tanto en lo relativo al argumento como a la fotografía. En ella se recrea un mundo post-apocalíptico y moribundo, donde unos pequeños seres con cuerpo de trapo y metal, pero con alma, son el último resquicio de vida en el planeta.
La verdad es que me pareció increíble como fueron capaces de alcanzar en un hábitat caracterizado por un caos absoluto de escombros y chatarras, un cuidado sublime por el más mínimo detalle en las texturas, prácticamente perfecto. Hay que tener en cuenta que se trata de un universo totalmente inventado donde cada elemento, cada partícula ha tenido que ser creada de "la nada" infográfica. No cabe duda de que los japoneses son los grandes especialistas en esto de crear mundos y civilizaciones, ficticios, pero con tanto cuidado en los más mínimos detalles (aspectos tecnológicos, biológicos, políticos, y sociales) que los hacen tremendamente realistas y creíbles. En este caso Tim Burton (productor) no solo a sido capaz de recoger esa herencia sino que ha sabido poner algo de su sello particular, junto a Timur Bekmambetov (producción) y por supuesto Shane Acker (director).

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